Antonio del Castillo se suma a la campaña en redes sociales para que los involucrados en el crimen de Marta «den la cara»

Tras diez años del asesinato de Marta del Castillo, el hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, concedió hace unos días una entrevista de televisión con capucha y rostro cubierto. «Ahora después de muchos años empiezo a tener una normalidad y no quiero dar la cara», señaló. Los amigos de la joven sevilla se han hecho eco de la misma y han lanzado una campaña en redes sociales «Yo soy inocente, por eso no oculto mi cara» que en tan solo una hora ha alcanzado casi las diez mil reproducciones.

«En el punto de mira» hizo un repaso por la cronología del caso, centrándose en los protagonistas. Francisco Javier Delgado fue absuelto por falta de pruebas y rompe su silencio durante el programa de televisión aunque no a cara descubierta. Durante la entrevista comentó: «Ahora después de muchos años empiezo a tener una normalidad y no quiero dar la cara. No creo que deba hacerlo ni se lo debo a nadie», señaló.

Los amigos de Marta del Castillo no han tartado en responder y han lanzado una campaña en redes sociales para que todos los involucrados en la desparición de la joven sevillana «den la cara».

La campaña, que tiene por título «Yo soy inocente, por eso no oculto mi cara» y a la que se ha sumando Antonio del Castillo, tiene casi diez mil reproducciones, más de mil «likes» y más de quinientos compartidos en una hora.

Yo soy inocente, por eso no ocultó mi cara. pic.twitter.com/KT8COUmmkl— Antonio del Castillo (@kastillo62)

28 de enero de 2019Las primeras en aparacer en el vídeo son Alejandra,
una amiga, y su madre que participaron activamente en la primera noche de la búsqueda de Marta.

Entrevista del hermano de Carcaño
Francisco Javier Delgado hizo hincapié durante la entrevista en que su hermano, Miguel Carcaño, le engañó: «Fui muy tonto y muy torpe por confiar en mi hermano. Me siento engañado por mi hermano, me arrepiento de cómo me engañó. Me engañó desde la noche de la desaparición de Marta, hasta que lo detienen y confiesa. Él me perjuraba que no tenía nada que ver. Confié plenamente en él y me engañó. No tengo ningún tipo de contacto con él desde antes del juicio, es más contacto directo no tengo desde que fue detenido». «No temí estar condenado. Estuve 90 días en prisión, pero lo veía tan injusto que estuviera allí, estaba convencido de que sabía que iba a salir».